Partimos de la Plaza Zubialde, frente al ayuntamiento, para tras cruzar la carretera ascender a los barrios de Barbatxao y Ereñotza. Una vez atravesado el barrio de Barbatxao un pequeño desvío nos invita a visitar la ermita de Santomaszarra, según Iturrizar antigua parroquia de Zeberio.

 

El camino asfaltado nos lleva al barrio de Ereñotza, donde accedemos al viejo elizbide, camino que utilizaban los vecinos para acudir a la ermita de Andra Maria. Ésta, se encuentra en el pequeño promontorio de Zeberiogane, desde donde podremos disfrutar de unas espléndidas vistas del valle y del Parque Natural de Gorbeia.

 

Retomamos la carretera dirección al cercano barrio de Ametzola. El camino asfaltado llega a su fin, dejando paso a una pista que se dirige hacia los montes que protegen el valle (Mandoia, Upo, Artanda…). Son los mismos caminos que fueron utilizados por arrieros, mercaderes y vecinos a su paso por estos valles.

 

Después de una suave subida de unos 15 minutos llegamos a Irumugarrieta. Continuamos ascendiendo por la ladera del monte Mandoia, a donde nos dirigimos. En este tramo del recorrido podemos disfrutar de una espléndida panorámica del valle de Zeberio.

 

Una fuerte pendiente nos indica que estamos llegando a la cima de Mandoia (637m). Esta cima centenaria nos deleita con una bella panorámica de las principales cimas de nuestro territorio, los parque de Urkiola y Gorbeia, y los valles de Arratia e Ibaizabal.

 

Un estrecho sendero nos lleva de vuelta a la pista que desciende hasta el barrio de Etxazo, donde podemos visitar la ermita de San Esteban. Desde Etxazo nos dirigimos a Orbetzu, pasando por el barrio de Gorositu. Nada más llegar a Orbetzu, junto al primer caserío, un camino  parte a nuestra derecha hacia la ermita de San Antonio, en el barrio de Barañao. En una de sus paredes encontramos una curiosa ventana, más antigua que la propia ermita.

​

Desde Barañao descendemos hasta la ribera del Ibarrondo, donde nos dirigiremos aguas arriba hasta el barrio del mismo nombre. Tras cruzar este pequeño núcleo continuamos ascendiendo, hasta que la pista, una vez bordeada  la cuenca, comienza nuevamente a descender. Una señal cercana al abandonado caserío de Apalagabekoa nos invita a visitar la ermita de San Adrián de Argiñao. Ubicada en un alto, esta ermita nos muestra en una de sus paredes otra curiosa ventana. Según algunos historiadores estas piezas monolíticas podrían datar del s.XI.

 

Retomamos el camino que nos llevará hasta el tranquilo barrio de Argiñao. Por pistas y viejos caminos descenderemos nuevamente a la ribera del río Ibarrondo. Siguiendo el trazado del Camino Real llegaremos al barrio de Ermitabarri, pasando por el de Isasi. Una fina capa de tierra cubre el viejo empedrado de la antigua calzada, que queda al descubierto en algunos tramos. 

 

Destaca en este barrio la iglesia de Santo Tomás de Olabarrieta. Bajo su pórtico se reunían y bendecían los rebaños que, llegado al verano, iban a ser trasladados a los pastos de Gorbea. Desde Ermitabarri parte una de las variantes de este sendero, que recorre parte de esta vía de trashumancia (PR-BI 11.1).

​

Un estrecho sendero nos llevará de vuelta a Zubibarri, cruzando robledales, pinares, bosques mixtos y algún que otro arroyo. El río Zeberio nos indica recuerda que el recorrido ha finalizado.